Ingestión de Cannabis

1- Introducción a la comida cannábica:

Aunque la historia nos habla a menudo del uso de la planta cannabis en la cocina, todavía queda mucho por aprender y mucho que trabajar, experimentando con el citado vegetal. Caca vez más gente se deleita preparando exquisitos platos, degustándolos a continuación y como postre gratuito obtienen un colocan.

Hay unos importantes consejos a recordar para obtener lo mejor de la cannabis:

a) El índice de THC que contiene la planta y su procedencia,Sativa o Indica.

b) La hierba verde (fresca) es siempre muy ácida, deja de serlo cuando seca, incrementando su potencia.

c) La potencia del colocan dependerá de la calidad de la hierba y del proceso de obtención del THC.

d) El THC no es soluble en agua, aunque podemos escaldar la hierba para quitar su acidez. Es soluble en grasas, lípidos, aceites y alcoholes. Las especies más chocolateras son las mejores para combinar con leche añadiendo mantequilla a base de cannabis.

e) Un estómago vacío, acelerará la absorción del THC.

f) El sabor particular de la hierba desaparecerá combinada con sabores fuertes (chocolate, café) o bien macerada en un buen ron oscuro.

2- Obtención del THC:

El THC, sustancia activa de la cannabis y del hachís, no es soluble en el agua; lo es en aceites, g'asas y alcoholes. Desde hace milenios, según consta en recetas recogidas en China y en India, ambos pueblos usaron la cannabis uniéndola a la mantequilla, para obtener la sagrada sustancia que utilizarían en sus ceremonias.

Aunque haya gente que os asegure que hirviéndola ha conseguido un colocór., si no ha sido escaldando los cogollos más resinosos rápidamente y recogiendo la parte de resina que flota en el agua, resultará falso; no es el mejor método.

La mayoría de las recetas utilizan el THC combinado con aceite, mantequilla o alcohol medio (50°)

Entre los métodos más comunes figuran:



· Hirviéndolo con hornillo eléctrico en alcohol.


· Macerándolo en aceite, alcohol o mantequilla.



· Disolviéndolo en aceite o mantequilla.



· Emulsionándolo con la leche de mantequilla a base de cannabis. Al calentar la leche enriquecida y alcanzar los 60° C, éstaabsorberá en sus grasas, el THC y demás cannabinoles.

3- Digestión:

Partiendo de la premisa que el ser humano es primario por naturaleza y mucho más cuando se trata de explorar su propia consciencia, dejemos claro lo que serí una dosis “exagerada” de ingestión de cánnabis:

· Entre 5 y 20 gramos de óptima hierba.

· De ½ a 2 gramos de hachís.

· O bién entre 0,1 y 0,5 gramos de aceite de cannabis.

Quien lo crea oportuno que haga su prorio test, aunque aconsejamos empezar con pequeñas dosis, obtendremos resultados que nos indicarán la tolerancia de nuestro físico al THC deglutiendo. Recordad que el colocón es muy lento, hay que ser pacientes.

Para evitar largas esperas es aconsejable disolver el cannabis en aceites, grasas o alcoholes, a través de los cuales nuestro organismo los asimilará más rápidamente. Cuando ingerimos de este modo el cannabis, nuestro hígado recibe la señal para segregar bilis, desde la vesícula biliar hasta el duodeno. La bilis es un fluido alcalino viscoso que ayuda a emulsionar, digerir y absorber las grasas.

Así pues, si comemos cannabis crudo sin extraer THC en las grasas, puede ocurrir que no tengamos suficiente bilis para su completa asimilación y sólo un bajo porcentaje de athc será asimilado por nuestro organismo.

Cuando la comida llega al estómago, es rociada pr ácidos hidroclóricos y enzimas: empieza la digestión. Tras convertirse en semi-líquida, pequeñas bolas de comida son enviadas al duodeno, a intervalos de 20 segundos. Una mínima cantidad de grasas es absorbida ahora por la sangre a través de los capilares intestinales. Es el momento en que la bilis regará con agua las bolas de comida y convertirá en hidrosolubles los ácidos, para que el duodeno los asimile inmediatamente.

Todo lo que no se haya digerido por medio de la lipasa pancreática (una enzima), pasará al intestino, pequeños en proporción, sin ningún tipo de jugo gástrico, pues el duodeno los ha absorbido en su totalidad. El proceso de vaciado del estómago puede durar entre 1 y 4 horas.

4- Alcohol y azucar:

Una solución de alcohol con resinas de cannabis será rápidamente asimilada por el cuerpo incluso sin secreciones digestivas. Sólo pocas sustancias, el agua, el alcohol y alguna droga más., son absorbidas por las paredes del estómago y éstas actuan como vehículo en la asimilación de sustancias por el organismo.

Otros vehículos a utilizar, son la miel y los azúcares por su rápida absorción en la sangre a través de los capilares intestinales. Pero el THC no se disuelve muy bien en los azúcares y su absorción es limitada.

La presencia de pequeñas cantidades de azúcar en alcohol o aceite puede facilitar la absorción del THC. Demasiada cantidad interfiere a veces en la digestión de las grasas y sus paquetes de THC.

5- Elección de platos:

Partir de esta base:

· 1/3 de la comida cannábica se asimila a las 3-4 horas.

· 1/3 se absorbe gradualmente las 6-8 horas siguientes

· 1/3 no se asimila y se sacrificará en el WC.

Así pues no esperéis una efectividad superior al 30%/40% en las recetas que proponemos. Si queréis más expansión de la cosciencia recordad: Poca cantidad de comida ayudará a su asimilación, mientras que mucha diluirá su gusto en potencia. Mejor cocinal en pequeñas proporciones que en grandes cantidades, que llenarán vuestros estómagos pero no aumentarán el coocón por imposibilidad de absorción de vuestro organismo (corrientemente llamada intoxicación).

6- Efectos en la cocioón del cannabis:

En condiciones normales y si no cometemos una barbaridad cuando la cocinamos, no apreciaremos una pérdida de potencia en nuestra hierba.

Cualquier pérdida obedece a procesos de oxidación al contacto con el aire, procesos que se inician en el momento que arrancamos la planta. Sólo congelando nuestros cogollos tendremos un proceso de oxidación nula. En el peor de los casos, con un mal secado, perderemos un 15% de potencia en unos meses. Así pues hay que acelerar los tiempos de coción, sobre todo en el horno, a partir de los 54ºC.

De todos modos, cocinando podremos aumentar la potencia de nuestra hierba; cuando la cannabis esté verde, recién cosechada, todo el THC está presente en forma de ácido tetrahidrocannabinólico. Los porcentajes dependerán del clima y la humedad; el problema está en que el ácido no es psicoactivo hasta que no se seca y se convierte en THC activo; este proceso natural es conocido como descarboxilación; es cuestión de tiempo, desgraciadamente en este tiempo mucho de éste se oxida. Demasiado calor o sobrecocción, pueden destruir en su totalidad la actividad del THC, mientras que temperaturas normales, incrementarán su potencia